Ayer recibí una encuesta en la que se me preguntaba la diferencia entre dos vídeos. Me pareció curiosa , ya que primero te preguntaban que te sugería una música. Mi impresión fue de tristeza. Era una melodía lenta, pausada, cuyo instrumento era el piano. Luego te enseñaban un vídeo mudo, también lento, con imágenes de niños jugando, paseando, con sus padres, con amigos, en diferentes planos. Me costó verlo hasta el final . Se me hizo pesado. Pero bueno, todo era por ayudar a una amiga que así me lo pidió. Luego, el mismo vídeo acompañado por aquella música que me pareció triste. Esta vez el sentimiento aquel de amargura se cambió por añoranza, melancolía, ternura, ya que aquellas imágenes lentas me transportaron hacia mi niñez donde mi padre nos filmaba con aquella gran cámara que más tarde proyectaba en nuestro especial super 8. Aquellas imágenes también lentas, tampoco tenían voz, pero la música estaba dentro de tu cerebro, en tus recuerdos, en las sensaciones que te habían producido...