COREOGRAFIAS
Ayer hablando con una amiga comentábamos el hecho del alucinamiento general que nos produce ver a esas parejas fantásticas que nos deleitan en las sesiones musicales de los hoteles. Bailarines que saben coordinarse a la perfección les echen lo que les echen, ya puede ser un tango, un pasodoble, un chachachá o una rumba. Y es curioso, que los hay en todas las latitudes, da igual dónde se sitúe el hotel. También es la misma la cara que se nos pone a los que no sabemos otra cosa que movernos como nos dicta la música; o sea cara de boquiaiertos absurdos, que piensan : "Seguro que van a bailes de salón", o tal vez "Estoy convencida que el hotel les paga la estancia para que hagan de relaciones públicas". Lo que pasa es que más de una vez consiguen que no te levantes de tu poltrona, por tal de no hacer el ridículo, o como mucho sacas a bailar a tu tierno hijo de nueve años para que te haga de pareja, y así tienes la excusa que si alguien te mira puede pensar: "Oh, q...