DESNUDA ANTE TUS OJOS
Ella habitaba hacía mucho tiempo a ras de suelo. Era incapaz de ponerse erguida y caminar paso a paso por la dura realidad en la cual se había convertido su vida. Era demasiado sensible, y eso a los mortales de pie, les causaba molestias. Es una luz muy brillante, que deslumbra y a la vez enfoca los más oscuros rincones de las pesadas mochilas que llevan los seres que son sombras que buscan con verdadera desesperación esa luz que emanan las verdaderas almas buenas. Estaba claro que su sitio no era tierra firme, demasiada gravedad, demasiado peso, demasiada realidad. Ella que vivía en un mundo de pensamientos oníricos que vislumbraban destinos piadosos donde se podía uno quedar a vivir para siempre. Había visitado varios lugares, pero jamás se sintió verdaderamente identificada con ninguno de ellos. Así lugar tras lugar, realidades inventadas y coloreadas con tonalidades cálidas que en realidad solo eran producto de su fructífera imaginación. Ella sintió que quiz...