MASCOTAS

Para mí el nombre de mascota me dirige directamente a un solo nombre : "Ojitos". Es la única mascota que he tenido en mi vida. Vino a nuestras vidas sin pensarlo, sin decidirlo, de la noche a la mañana.
Ojitos era un gato europeo, negro y blanco. Era un ser independiente, no muy cariñoso ni zalamero, pero sí muy empático. Con él tenías la sensación que te estaban escuchando atentamente, que te entendía, que compartía tus alegrías, tus penas. Muchas veces es lo que necesitamos de las personas, que nos escuchen, que parpadeen asintiendo que te están entendiendo y que no juzgan tus acciones.
Fue el acompañante paciente de mi madre, en sus malos momentos, en sus enfermedades, en sus tristezas y en sus soledades.
Tuvo una vida plácida y larga, tanto, que supongo que teníamos la sensación que no iba a morir nunca. Pero, ese momento llegó y nos dejó un gran vacío, como solo un alma noble es capaz de labrar.
Ahora, que el tiempo ha pasado y veo por la calle algún gato parecido a Ojitos me vienen a la mente tantos momentos pasados con él. Desde el día en qué nació que lo tuve entre mis brazos, hasta aquellos días, justo antes de mi cumpleaños en que nos miramos profundamente y nos dijimos un hasta siempre.
Ojalá muchas personas dejaran el mismo afecto y efecto que dejan algunos animales en nuestro corazón.


Más historias

Mascotas

Comentarios

  1. Son algo especial. Hay perros y gatos que conviven amistosamente.

    ResponderEliminar
  2. Los gatos y los perros tienen una gran intuición, saben cuando los necesitas y cuando te necesitan ellos te buscan con esos " Ojitos " llenos de preguntas.
    Preciosa historia la que disfrutasteis con tu gato.
    Abrazos dulce amiga.

    ResponderEliminar
  3. Ellos logran enlazarse a nuestras vidas. Eso los hace tan especiales.
    =)

    ResponderEliminar
  4. Te encariñas con ellos y como las personas, y en algunos casos mas, los echas mucho de menos, y es que pertenecen a la familia, como tú muy bien has explicado

    ResponderEliminar
  5. Un relato lleno de afecto. Y es que esos animalitos que pasan a ser parte de nuestras vidas, jamás nos dejan indiferentes, dejan huellas imborrables.
    Lindo reucerdo el de Ojitos!
    Besos!
    Gaby*

    ResponderEliminar
  6. Ojitos dejo su huella en ti, eso solo lo entiende quienes comparten su vida con algún animal, animal que sabe de la entrega desinteresada mejor que muchos humanos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Nunca he tenido mascota, pero siempre profundo cariño por una perrita que en momentos difíciles para nosotros le mostró a Toñi, mi mujer, un afecto infinito, como si intuyera que necesitaba de su cariño. Linda, que así se llama la perrita en cuestión, es la mascota de un matrimonio amigo y con todo merecimiento se ha ganado nuestro afecto.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Toda una vida... (la suya) De principio a fin, ocupando un lugar secundario hasta que se va para siempre, algo así, como un amigo del que te puedes fiar.
    Una vida (animal, pero vida) que forma un poco parte de nosotros.
    Muy sentido el texto.
    Besos

    ResponderEliminar
  9. Lo que cuentas confirma que hay animales que son compañeros de vida tan importantes que nos dejan un recuerdo imborrable, como el caso de ese lindo gatito llamado Ojitos.
    Un beso!

    ResponderEliminar
  10. Sin duda los animales son mejores y te entienden más que algunas personas.
    Gracias por colaborar. Un beso
    Te puedes traer la foto del enlace a tu blog si te gusta, es un regalo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

INSOMNIO

¿QUÉ TIPO DE CHOCOLATE ERES?

LAS EDADES DEL ALMA . RELATOS.